Capricho para viola sola de Julián Carrillo

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    Julián Carrillo (1875-1965) fue un músico mexicano adelantado a su época, nació en Ahualulco, un pueblito del estado de San Luis Potosí en México. Proveniente de una familia humilde, inicia sus estudios en la capital de su estado para más tarde ingresar al Conservatorio Nacional de Música en 1985, fue un destacado violinista durante sus años de estudiante y además estudió composición; de 1899 a 1904 se trasladó a Europa donde estudió en Bélgica en el Real Conservatorio de Música de Gand. A su regreso al país se incorporó como maestro de armonía en el Conservatorio Nacional donde llegó a ser director por un breve tiempo. En 1914 debido a la difícil situación social que se vivía en México por la revolución, decide trasladarse con su familia a Nueva York donde se desempeña como maestro de violín y trata de hacer carrera como director de orquesta; en 1918 regresan a México y se convierte en el director de la Orquesta Sinfónica Nacional de aquella época y maestro del Conservatorio Nacional, un par de años más tarde y por segunda ocasión, es director de dicho Conservatorio (Benjamin, 1982). En 1926 vuelve a la ciudad de Nueva York con su familia y se queda ahí por unos años trabajando, componiendo y difundiendo su música y sus teorías, algunas de sus obras fueron dirigidas por el célebre director de orquesta Leopold Stokowsky y la Orquesta Sinfónica de Filadelfia. El maestro Carrillo muere en la Ciudad de México en 1965 a los 90 años de edad a causa de cáncer.
    Su legado es grande, como teórico escribió varios libros y tratados de armonía, contrapunto, canon y fuga, y sobre su Sonido 13. ¿Pero qué era el Sonido 13? Madrid (2015) menciona que era una metáfora debido a que la música de occidente está compuesta por doce sonidos que forman la escala diatónica. La propuesta de Carrillo es subdividir el medio tono y con ello tendremos cuartos, octavos y dieciseisavos de tono, es decir: microtonalismo. Con esta nueva teoría musical compuso gran parte de su música que van desde obras para instrumento solo, cuartetos de cuerda, obras para diversos ensambles y obras sinfónicas (recomendación oír el Preludio a Colón).
    Para la viola Julián Carrillo escribió este Capricho, una obra muy enérgica, utilizando su sistema de cuartos, octavos y dieciseisavos de tono, una pieza llena de virtuosismo y técnicas de ejecución que van desde pizzicatos a partes cantábiles. Una obra llena de sensaciones para el oyente, pasando por partes tranquilas a momentos de euforia. No es la única obra que escribió para la viola, están además sus Cuatro casi sonatas para viola y la obra Concurso (1908), que aunque no se encuentra dentro de su catálogo, pertenece a una serie de obras para diversos instrumentos, que el maestro Carrillo compuso para los alumnos del Conservatorio, mismas que se debían interpretar como parte de sus exámenes finales, y es ésta pieza quizá la primera escrita en México, para la viola en el  siglo XX, muy agradable de escuchar y pertenece a las obras tonales del compositor.
Nos leemos el próximo jueves
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¡Feliz Navidad 2020! 

Concurso (1908) obra para Viola y Piano

Referencias:

Benjamin, G. (1982). Una deuda cultural saldada: la contribución de Julián Carrillo a la música del futuro. Revista Musical Chilena, 36(158), 61–71.

Madrid, A. (2015). In Search of Julián Carrillo and Sonido 13. Oxford Scholarship Online. 

https://sonido13.tripod.com/id5.html

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